Arriesgar, apostar, ganar o perder... palabras que pueden cambiar irremediablemente el curso de las cosas, del presente. Un presente que suele estar marcado por pequeños fracasos y es entonces cuando aparece el ”miedo a vivir lo vivido” pero que se desvanece con algo llamado ”un clavo saca otro clavo”. Y es entonces cuando despiertas y espabilas y dices, esto tiene que salir bien. Decides arriesgarlo todo siempre con el temor a no obtener nada, pero te da igual... tú sigues adelante digan lo que digan, escuchas solamente a esa vocecita no proveniente de tu cabeza si no del corazón. Y le haces caso y intentas afrontar todo según viene, tan solo te dejas llevar... Tal vez todo esté en eso, dejarse llevar.
No solo por tus ojos, sino por la forma en que me miras, no solo por tu boca, sino por la forma en que me hablas, no solo por tus manos, sino por la forma en que me acaricias, no solo por ser tú, sino por ser lo mejor que puedes cuando estás conmigo, por todas esas razones y por muchas más es que te quiero hoy y siempre, por esas razones y muchas más es que me encantas de aquí al infinito...
